Cuénteme, ¿cuál es su cargo, cuáles sus estudios y experiencias que lo avalan como académico de química? (se ríe)
- “Bueno, yo soy Ingeniero en Química egresado de esta misma universidad. Luego (de titularse), me fui a estudiar a Estados Unidos un postgrado. Me quedó gustando y trabajé un tiempo para el Departamento de Energía de Estados Unidos, fabricando petróleo sintético a partir de carbón. Actualmente soy profesor de jornada completa del Departamento de Ciencias y director alterno del Centro para la Innovación de Energía que tiene esta universidad”.
Antes de enfocarnos en la situación nacional, ¿cómo ve el dilema del litio a nivel mundial?
- “Chile tiene una gran cantidad de litio en el norte del país. No se sabe a ciencia cierta cuánta, porque es difícil medirla, pero las estimaciones van entre el 25 y 50% de la reserva mundial. Sin embargo, hasta ahora se sabe que es Bolivia quien tiene la hegemonía. Pero Bolivia tiene el problema de capturar valor de sus reservas. Básicamente, le faltan tres cosas: inversión, capacidad tecnológica y capital humano. Hace un par de años el presidente de Bolivia dijo que su país sería la nueva Arabia Saudita del litio en el mundo, pero nosotros podemos ver cómo se encuentra la economía boliviana, porque una cosa son los deseos y otras las realidades”.
En Chile, el debate se ha centrado en la privatización v/s estatización. ¿Cuál es la mejor opción que se tiene?
- “Lo que pasa es que se entiende que se busque a los privados porque eso a veces le funciona más al país. En la industria cuprífera, por una tonelada de cobre, Chile usa tres veces más capital humano que Japón, porque CODELCO es una empresa del Estado. ANGLOAMERICAN puede producir la misma cantidad sin la necesidad de más fuerza de trabajo, es decir, con mucho menos personal. Entonces eso también apunta a la sola diferencia que acá el rubro está politizado, que existe gente que va a ingresar a CODELCO y se va a ganar un puesto en la empresa sólo por presión o compromiso político.”
Pero, entonces usted, como experto en el estudio de materiales energéticos, ¿apoya la privatización del litio?
- “Hoy en día, el 30% de PETROBRAS es del Estado. El resto lo maneja la empresa privada. Entonces, decir que una empresa debe ser privatizada o estatizada, es una falacia. Todo depende de cómo sean los contratos, la regulación que se les va a imponer y, en este caso, de la licitación.”
Pero en Chile hay opiniones encontradas. ¿Cree usted que sea cierta la afirmación que “es ahora el momento para ingresar y así poder posicionarnos bien en el mercado mundial del litio”?
- “Las autoridades políticas muchas veces opinan desde la vereda de la ignorancia, porque su contexto no es el del conocimiento, sino el del medio político. Normalmente, ellos no consideran los aspectos técnicos que son temas muy relevantes en discusiones como ésta. Es relevante saber quiénes más tienen litio, quiénes trabajan con él y lo saben procesar, y quiénes van a tener los recursos y el capital para generar en el futuro empresa del rubro. Sabemos que Chile tiene la reserva mundial del 50%. También tiene un par de empresas que producen y venden carbonato de litio. China también lo hace, así como Bolivia en un menor grado. El litio se encuentra en tierras chinas, bolivianas, chilenas, peruanas, y también en Estados Unidos. Por otro lado, los coreanos han inventado un proceso que les permite extraer litio del agua de mar. Entonces, querer y pensar que podemos asegurarnos una posición en la producción mundial es bastante idílico.”
¿Cree que el gobierno tenga otras razones para haber iniciado esta licitación?
- “No creo que exista una razón, desde el conocimiento, para que el gobierno quiera apurarse a ingresar al mercado mundial del litio. Si se dice que es bueno que Chile quiera ingresar a este mercado ahora ya, creo que las razones de fondo no son otras que las económicas; sin considerar, por supuesto, el tema de la distribución per cápita, que es un tema mucho más complejo. Los mejores estándares de vida los tienen países con altos ingresos per cápita. Si en Chile se desarrollan mejor y más las empresas que puedan proveer de un retorno valioso para el país, se entiende que lo que se va a lograr es tener un mayor bienestar porque eso es lo que se busca. Y si tenemos la materia prima, la capacidad técnica, los demás recursos e inversiones para negociar, entonces lo podemos hacer. El tema es el control, la parte legal que debe estar bien definida. Y es aquí donde las autoridades políticas debieran intervenir. Así como, por ejemplo, en otro tema relacionado que es la política energética que tiene el país, algo que no se cambia desde la época de Pinochet.”
Convérseme porqué el litio es tan valioso, desde su experiencia científica, y porqué se dice que será “el petróleo blanco del mañana”…
- El litio permite almacenar la energía y en eso radica su importancia. Es por eso que lo encontramos presente en las baterías de los artefactos electrónicos. Y el litio se irá requiriendo cada día más. A medida que el mundo se desarrolla, se busca un mayor confort, lo que no sucede sin aparatos electrónicos. Todo eso demanda más consumo de energía y la necesidad de guardarla y reservarla.
Entonces Chile podría llegar a tener una industria con el litio que le genere tantas ganancias como el cobre de aquí a unas décadas…
- Sí, claramente… pero el problema es otro. No basta sólo con exportar.
¿Cómo es eso?
- Chile tiene muchas y diversas fuentes de energía que podría almacenar, desde la solar, presente en los vastos campos desérticos del norte, hasta la eólica, con los fuertes vientos que se dan en la Patagonia. Pero toda esa energía se podría cosechar. En Chile no se invierte en la industria de las baterías ni de las tecnologías que las utilicen, sólo se exporta. Las razones de fondo son que, en nuestro país, no se desarrollan ni se fomentan las innovaciones en estas áreas tecnológicas. Y eso pasa por un tema de política de Estado. Para querer construir industria más allá de la sola exportación, hay que generar tecnología nacional. Para generar tecnología hay que invertir, y hay que invertir en educación. Debemos primero llegar a tener una ingeniería nacional capaz de montar empresas como éstas, de lo contrario, nos quedaremos en seguir explotando nuestros recursos no renovables para luego venderlos y volverlos a comprar en otros productos.
El gobierno anunció que el royalty para el Estado sería del 7% de las utilidades de la empresa que se adjudique esta licitación… ¿Cómo ve ese tema?
- El Estado podría beneficiarse más. Y eso se regula a través de una legislación entorno al tema. Un 7% no es ni razonable ni creíble. Las utilidades de una empresa son siempre para quienes invierten en ella. Los que crean que la empresa del litio en Chile debiera estatizarse, también debieran saber que, entonces, es el Estado el que debiera ser el mayor inversor de este proyecto. Pero si el Estado no tiene esa capacidad de inversión, su única alternativa será apoyarse en los privados y sacar el mayor provecho que pueda.
0 comentarios:
Publicar un comentario